Este modelo basa su intervención en la actividad libre y espontánea de los niños. Por tanto, son muy importantes las capacidades relacionales y de observación del psicomotricista o educador. Otra característica básica es la de la "vivencia": el niño tiene que sentir e integrar en su propia persona los nuevos aprendizajes a través de la experimentación, exploración y manipulación. Valoración psicomotriz: La psicomotricidad vivenciada realiza una evaluación individualizada basándose en la observación de la persona en la sala de psicomotricidad durante una sesión normal junto al resto de niños.
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